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Ekkirala Krishnamacharya
(Conferencia dada en Lieja, Bélgica, El 16 de Julio de 1974)

Trancendencia de la Luna Llena

… La meditación ha de ser como un viaje en avión: levantarnos inmediatamente dentro de nuestro ser, sin cuerpo, ni mente, ni memoria de nuestra existencia; viviremos en nosotros porque no nos acordamos de nosotros. Existiremos, y entonces estaremos viviendo ya en el “(aero)plano” que llamamos el plano búdico; entonces el plano etérico actúa de manera uniforme y encontraremos que todas las partes de nuestro cuerpo son muy ligeras pero están llenas de sensaciones, y la columna vertebral dará señales de una peculiar actividad que no es en absoluto dolorosa, sino agradable. Es la actividad de la Kundalini y los chakras.

Algunos se quejan de tener grandes problemas con sus chakras y con la Kundalini, pero no se trata de la actividad de los chakras o de la Kundalini, sino de artrosis o de neurosis.

En Lyon tuve una experiencia peculiar. Un señor vino y me dijo que una cierta señora tenía un intenso dolor en el chakra Muladhara y me pedía que fuera a visitarla y que le diera mi consejo. Yo le pregunté cuánto tiempo hacía que le dolía, y él me dijo que hacía ocho años. Entonces le dije que la trajera a mi casa para verla, a lo cual él me dijo que la señora no estaba en condiciones de moverse porque estaba en cama desde hacía tres años. Yo le pregunté el porqué. Entonces él me respondió que desde que empezó la acción violenta de los chakras, la Kundalini le estaba causando problemas. ¡Así es que el gran problema era con la Kundalini… ¡ Eso no le puede suceder a nadie, pues cuando la Kundalini o los chakras están en actividad, todos los demás dolores desaparecen, todas las enfermedades se detienen y uno siente un alivio grandísimo.

 

Cuando los chakras están en actividad lo que sucede en la columna vertebral resulta en una sensación muy agradable. El día de luna llena y también el día anterior, uno puede experimentarlo muy fácilmente incluso antes de hacernos familiares con la meditación. 

Ya durante los primeros pasos de la práctica del yoga se producirán grandes experiencias el día de luna llena y el día anterior si estamos preparados. Lo primero que se siente es algo que va y viene por la columna vertebral y luego uno siente que algo se abre y después ese algo se convierte en una sensación. Más adelante desaparece la sensación y empezamos a percibir, después desaparece la percepción y queda la presencia, y entonces se trata simplemente de presencia por grados. ¿Qué diferencia hay entre la mano de un paralítico y la de una persona normal? La diferencia consiste en el grado de presencia del propio ser en la mano. El día de luna llena nuestra presencia se extiende a todas las partes del cuerpo. Este es un gran secreto.

Puesto que nuestro corazón y nuestra columna vertebral contienen la esencia de nuestra presencia, sentiremos que la actividad es nuestro mismo ser. De hecho, sentiremos que estamos yendo y viniendo por esos lugares y podremos subir y bajar por la columna vertebral con mucha facilidad. Imaginaos que os habéis convertido en agua, y mientras estáis subiendo y bajando podréis imaginaros también lo bien que se está. Es todo felicidad, todo placer, todo alegría, todo experiencia y todo presencia. Esta es la experiencia que tendremos el día de luna llena. Si aún no hemos experimentado nunca esto ningún día de luna llena, quiere decir que no nos hemos organizado un tiempo libre en ese día y que no hemos cancelado las demás actividades para poder experimentarlo.

En un día como éste el plano etérico exterior está en contacto directo con el plano etérico interior y estaremos en contacto con los cuerpos etéricos de los demás, pues en verdad el cuerpo etérico no está en nosotros, sino que nosotros estamos en él. Nosotros estamos flotando en el éter del espacio y por eso una parte de ese éter está dentro de nosotros, y esa parte del éter que ha entrado en nosotros desde el exterior es a lo que llamamos nuestro cuerpo etérico, como si fuera propiedad de nuestro abuelo… pero no es nuestro cuerpo etérico, sino EL CUERPO ETÉRICO.

Así pues, durante la meditación de luna llena empezaremos a flotar a partir de nuestro cuerpo etérico en el cuerpo etérico que es el océano de éter que rodea a la Tierra. Sobre la sólida superficie del globo de éter hay una capa líquida conocida como océano; por encima del nivel del océano hay un nivel gaseoso que conocemos como atmósfera y por encima del nivel de la atmósfera el éter penetra en ella y en el globo terráqueo. La Tierra está flotando sobre un fondo de éter y debido a la actividad del éter, la Tierra gira sobre sí misma y da vueltas alrededor del sol. A su vez, el sol, los planetas y la Tierra están flotando en un gran océano de éter. En similar estado se encuentra nuestro cuerpo etérico.

El día de luna lena los obstáculos entre nuestro éter y EL ÉTER, desaparecen; las puertas se abren y vivimos en el éter igual que un vaso dentro de una gran laguna, que contiene agua en él y a la vez está contenido en el agua. El vaso está en el agua y el agua está en el vaso…, pero el agua que contiene el vaso no está encerrada en él como pudiera estarlo en una botella. Así flotamos nosotros sobre nuestro éter dentro del ÉTER, como un vaso.

Al haber perdido la mente en nuestro ser, nuestra mente pierde también la presencia del cuerpo, y mientras vamos caminando por la calle el día de luna llena, veremos muchos milagros. Si una persona camina delante de vosotros y pensáis para vuestros adentros que debe pararse, veréis que inmediatamente se parará, pero si lo intentáis una segunda vez y pensáis que se trata de un acto de control del pensamiento, veréis que no se para. Si vais a una conferencia y la persona que está sentada delante de vosotros no os deja ver al conferenciante, entonces decidle mentalmente que se cambie de sitio y comprobaréis que inmediatamente siente el impulso de cambiarse a otro asiento y se cambiará; pero si pensáis que se trata de un acto de control del pensamiento…, ese es el principio de la magia negra. Siempre que adoptemos la primera actitud se trata entonces de magia blanca, pero si vamos más allá de ese punto, se trata ya de magia negra, porque no se trata de control del pensamiento sino de la actuación de un éter con otro éter, dado que ambos cuerpos están flotando en el mismo flujo u océano de éter.

Recordad el curso universal del éter. El éter vive en sí mismo y en nosotros también; por consiguiente si hacemos una petición en un lugar determinado, en otro lugar se cumple, pero si pedimos algo exigiéndolo, el éter nos da una bofetada. 

Así pues, solicitar algo es magia blanca; exigir algo es magia negra. Nadie tiene derecho a exigir nada en el plano espiritual. Desde luego, en el plano político y en otros planos uno tiene derecho a luchar y a sufrir las consecuencias, pero en el plano espiritual, que es el plano en el que todas las verdades se ponen de acuerdo, no tenemos derecho ninguno a exigir. No tenemos derecho a decir a una persona que se levante y se siente en otra silla, pero tenemos todas las oportunidades del mundo para hacer una petición. Así es que lo que llamamos reglas de la vida cívica son las mismas reglas que gobiernan la vida etérica. No hay reglas nuevas en los planos invisibles, sino que son todas las viejas reglas, las ya conocidas reglas, pero observadas mucho más estrictamente que en el plano físico.

El día de luna llena experimentaremos todas estas maravillas y podremos experimentar la EXISTENCIA UNA en todas. Entonces, ¿seguís creyendo que es difícil tener contacto con uno de los Maestros? Si no es difícil entrar en contacto con otros seres humanos que no son yoguis, tampoco es difícil en absoluto entrar en contacto con uno de los Maestros el día de luna llena, porque se trata sólo de una petición y no de una exigencia por nuestra parte. Siempre que nos acordemos que se trata de solicitar y no de exigir, basta con que dos o tres de vosotros tengan la idea de pensar con simpatía, por ejemplo en mí, para que yo entienda mejor las cosas…, que con esa idea es suficiente para que yo las entienda mejor. De esta manera se puede llevar a cabo fácilmente la fusión de muchas sociedades. Si es éste el caso, lo mejor es hacerlo el día de luna llena.

Si en un lugar hay muchas asociaciones de yoga, eso indica que el yoga está ausente porque yoga es unidad y síntesis. Supongamos que en una ciudad hubiera cien sindicatos de comerciantes y otros tantos sindicatos de obreros; es decir, el mayor número posible de sindicatos (‘unions’)… Eso demostraría que no hay unión, porque unión quiere decir estar agrupado bajo una misma cabeza; por consiguiente, cuanto mayor sea el número de sindicatos, el sindicato (es decir, la unión) no existe. Por ello, cuanto más sociedades de yoga haya quiere decir que no hay yoga, sino sólo sociedades. Es mejor que haya yoga sin sociedades que no sociedades sin yoga. Este trabajo sagrado de síntesis puede realizarse los días de luna llena. La Kundalini en nosotros se vuelve más consciente mediante este trabajo de fusión de sociedades.

 

4

Si seguimos pensando en la Kundalini, ésta desciende más y más, porque pensar en nuestra propia Kundalini no es en ningún caso mejor que pensar en nuestro propio bolsillo, y eso es egoísmo. Una persona egoísta no puede jamás despertar la Kundalini. El trabajo de grupo es lo que nos da el despertar espiritual, pero nunca el trabajo individualista.

Hubo un tiempo en que las personas tenían que practicar a solas en sus habitaciones días y noches sin comer ni beber, o permaneciendo sobre un pie haciendo terribles penitencias, infligiéndose horribles torturas; pero todas estas cosas ya no existen en la Era de Acuario en la que el progreso es únicamente posible mediante el trabajo de grupo y el fracaso es seguro para todo trabajo individualista. Veréis como al cabo de veinte años, tanto en el yoga como en los negocios, no habrá ya negocios individuales debido a la existencia de los grupos industriales y de las industrias del gobierno, y ningún comerciante individual podrá sobrevivir de aquí a veinte años. Esto es consecuencia dela influencia innegable de Urano. Las personas individuales han de cooperar entre sí o morirán como tales. Ésta será la condición de todo ciudadano de aquí a veinte años. Ésta será la condición en el terreno político, económico, comercial, agrícola y del yoga, porque Urano es el Maestro de la Unidad de todas las ciencias. Urano no enseña dos lecciones por separado, una de negocios y otra de yoga. 

Así pues, ¡no podemos imaginarnos cuánto trabajo está llevando a cabo el Maestro Tibetano intentado fusionar las diferentes sociedades antes de que sea demasiado tarde!. Porque en la Era de Acuario, si vivimos en una sociedad individualista por mucho tiempo, le será muy difícil sobrevivir y mucho más difícil aún conectar con otras sociedades. 

Como en la enfermedad: cuando es demasiado tarde ya, el caso es incurable.

Por consiguiente se ha de fomentar el trabajo de grupo y esto puede hacerse únicamente a nivel del alma y en el plano búdico mediante las meditaciones de luna llena y no mediante la lógica y las discusiones. No podemos convencer a la otra persona a que haga también el trabajo de fusión, pero sí que lo podemos hacer a nivel de alma meditando en la fusión con ella y haciendo nosotros mismos un trabajo complementario con el suyo y la otra persona haciendo un trabajo complementario con el nuestro. Si empezamos a meditar en la otra persona de esta manera, ella empezará a hacer también el trabajo de fusión en su casa, aunque prefiera no venir a nuestra casa durante algún tiempo.

Todos los orgullos separatistas y las vanidades se resquebrajarán y el alma trabajará a nivel de alma. Este mismo trabajo se llevará a cabo en continentes y países, en ciudades y pueblos. Sólo cuando uno empieza a vivir a nivel de alma mediante un trabajo de grupo, es posible el despertar de la Kundalini individual y el estímulo de los chakras. No existe hoy en día ni siquiera un caso en que alguien pueda presumir de que sus chakras se han despertado y de que su Kundalini maravillosa esté bailando con la cabeza hacia arriba. Nadie puede demostrar individualmente lo que se puede demostrar cósmicamente mediante un buen trabajo artístico. Esta sola idea es suficiente para todas las lunas llenas.

La perfección se consigue primero en grupo y sólo después se puede conseguir individualmente. Lo segundo por sí mismo no es posible en la Era de Acuario: “Primero para mí y después para el grupo” no es posible, porque no podemos convertirnos en yoguis individualmente. Por eso tenemos que dar la perfección primero al trabajo de grupo y consecuentemente a nosotros. Si estamos conectados con el Gran Imán nos volvemos también imanes, pero si intentamos desarrollar nuestro propio magnetismo y después queremos acercarnos a un imán más grande, es imposible.

Que todos los días sean para nosotros días de luna llena.

Quiero hacer el trabajo de grupo junto con todos vosotros a través de los miles de millas de distancia que nos separan. Seguid haciendo este trabajo de grupo hasta que nos volvamos a encontrar de nuevo. Sigamos encontrándonos a nivel de alma, y que nadie trate de hacer experimentos para saber cómo nos encontramos a nivel de alma. Haced vuestro trabajo a nivel de alma y automáticamente estaréis viviendo con los demás. Experimentaréis inesperadamente la presencia, no sólo de grandes seres, sino también la de vuestros propios amigos. Primero empezaréis a verlos en sueños y después los veréis en sueños que son reales. Si por ejemplo, veis que un amigo os está escribiendo una carta en sueños, recibiréis esa carta a los pocos días. Ese es el segundo estadio del trabajo de grupo y es lo que se llama telepatía.

Trabajando, desarrollamos la telepatía, pero si empezamos a investigar en la telepatía e intentamos aprenderla, fracasaremos miserablemente porque estaremos haciendo un intento por poseer algo, y siempre que queremos poseer algo, nuestra mente forma un polo no conductor de corriente de yoga, que nos separa de los demás. Por consiguiente, no penséis en la telepatía sino en cooperar con los compañeros cada día; no penséis en ver a los Maestros, sino más bien pensad en cooperar en el trabajo de los Maestros, y entonces los compañeros empiezan poco a poco a aparecérseos en sueños, y más tarde, incluso estando despiertos, oiréis de pronto sus conversaciones o los veréis de repente mientras ellos están sentados en su casa y vosotros en la vuestra. Si se logra enfocar con precisión aunque sea durante unos pocos minutos o incluso unos cuantos segundos, sin que os deis ni cuenta veréis claramente sus caras y podréis oír en directo durante esos pocos segundos lo que están hablando en ese momento, y esto os sucederá no por lo que tiene de milagroso, de juego o de mágico en sí, sino para mayor facilidad del trabajo sagrado de todos

Nos volveremos a encontrar de nuevo cuando hayamos experimentado este trabajo.

Gracias a todos.

E. Krishnamacharya “Meditaciones de Luna Llena” Págs. 13-18 Ed. Dhanishta, 1991

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