SENDA DE LUZ
Subiendo la montaña sienten que sanan
y que forman parte de un grupo.
Se dan cuenta lo necesaria que es la escucha para ir avanzando
y llegar al lugar que han decidido llegar,
a pesar de los baches que encuentran en el camino.
Van disfrutando de los sonidos, los olores de las flores,
de las hierbas aromáticas, los colores, de la respiración,
comparten los alimentos que comen.
Este grupo tiende a eliminar las críticas y sospechas que surgen entre ellos.
Lo observan con desapego,
no le dan importancia,
conectan con la luz del amor
creando una senda de luz
para que la integración grupal se convierta en Unidad.